Puesta de Sol, desde la torre de Antel

  Estoy aquí con más fotos: no quiero dejar a Diciembre sin publicación, y estas las saqué desde el último piso accesible al público de la Torre de las Telecomunicaciones, el vigésimo octavo, de la empresa Antel, la que se ocupa entre otras cosas, de la telefonía nacional(telefonía fija, no móvil, donde ella participa, mas no hay monopolio), y es el edificio más alto de Montevideo y el país.

  Las primeras cuatro, donde se vé toda la construcción, las tomé luego de recorrerme toda la rambla desde la calle Juncal, y caminando por toda la de la Ciudad Vieja, eligiendo sitios para ir a fotografiar: al terminar, llegué y retraté desde abajo, siendo por supuesto, tardísimo y entonces no podía subir, como se vé.

  En la quinta toma, se distingue el Cerro sobre la izquierda, y delante parte de la tierra ganada al mar.

  La sexta foto, tomada hacia el Este, retrata la ciudad, e insertos en ella el Palacio Legislativo y su anexo delante a la izquierda.

  Y la séptima, similar a la antepenúltima, sólo que un poco más tarde, donde sí se logra ver el ocaso.

  Me disculpo en razón de la falta de pulcritud de los vidrios: procuré elegir las fotos donde menos se viera, aunque la limpieza no depende de mí.

  Gracias a todos, y hasta pronto.

  Agosto de 2011.

Puesta de Sol, desde casa de gobierno

  Luego de tres publicaciones con sólo texto, regreso a lo habitual: las fotos.

  En este caso, desde la ex casa de gobierno de Montevideo, en el barrio Bolívar, ubicada en Luis Alberto de Herrera esquina avenida José Pedro Varela/bulevar Artigas: me bajé de un ómnibus para hacer combinación con otro, justo a esa hora, y recibí una agradable e inesperada sorpresa: lugares interesantes para hacer tomas y composiciones.

  Setiembre de 2011.

Equis.

El viento, violento

   En compensación, por la falta de Setiembre.

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   Escuchando, inmerso en la madrugada de Pocitos, el viento gritar y chiflar y aullar, de ella apropiándose. Nosotros, a su merced.

  ¿A quién llama y reclama? ¿Por quién aguarda? ¿Qué desea? No puede comunicármelo: no hablo su lenguaje; entonces, no poseo la capacidad de ayudarlo, ni entender su visiblemente embroncada expresión, por más que eleve mucho el tono de su voz.

   Tanto aves heridas, como fragmentos de flores y hojas-también de papel- danzando sobre la acera, ignorando, por obra y capricho de él, la gravedad, formando divertidas expresiones en el aire violento, que se estrella contra los ventanales ubicados delante de mí.

   La poca gente que queda tan tarde, caminando muy rápido, intentando socorrerse y guarecerse: nadie se quiere parar a escucharlo.

   En ocasiones se calma o se apiada; en otras, arremete y con más bronca, más decidido o al menos, obcecado. Nadie logra(y creo que tampoco quiere) complacer su aspiración de ser entendido; y él no se vence, sino repite, con la visible esperanza de hacerse comprender(¿interpretar?) y auxiliar.

   Casi todos nosotros quienes representamos a la vigilia, expectantes; algunos, en ascuas. Quienes duermen, ignorando el evento, dedicándose a sus fantasías oníricas.

   Para rematar, yo tomando mate dulce, un pecado casi imperdonable. Casi casi, tanto como el de dormir. Me salvo de la condena, únicamente porque no lo endulzo con azúcar, ni tampoco con un recuerdo.

    Octubre de 2012.

Equis. 

El oteo de detalles, que te hace sentir vivo

   Me había propuesto publicar mensualmente y no lo logré, porque dejé a Setiembre vacante; aunque igual, mientras trabajaba se me ocurrió una especie de texto en prosa, y aprovechando que no había seleccionado fotos, lo subo. Ignoro si poseerá algún valor, aunque a mí me gustó. Saludos para todos.

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   Qué difícil cuando lo único bueno son meros detalles, tal vez un aroma, un lunar en cierto sitio gracioso o poco habitual, una sonrisa inesperada y asimismo oculta, también un movimiento extraño de los dedos, o una pequeña acción casi imperceptible entre muchos otros ejemplos, y dar las gracias, que se termina; mas qué bueno cuando alguien lo nota, porque significa que realmente se fijó, de verdad prestó atención a ti, y escudriñó en serio tu persona, hasta sus regiones más, en sí generalmente accesibles, sólo que tapadas por el velo que muchas veces instalamos nosotros mismos en nuestras miradas, y por la costumbre: al ser consuetudinario mirar eso, nos privamos a nosotros mismos justamente, de poder verlo, de percibirlo, y en consecuencia termina siendo inexplorado.

   Aún así, a pesar del subsiguiente placer, uno se siente a priori, casi avasallado, justamente quasi violado(permítaseme la agresividad de la palabra) en sus regiones más íntimas y no me estoy refiriendo a las erógenas, pues creía que nadie habría de reparar en esa minucia; y aún sin pistas, sin carteles, sin indicadores, sin señales, y mucho menos aún disponiendo de palabras delatoras, menciones ni tampoco advertencias, más que tal vez por ejemplo una observada siesta luego del amor vespertino, a la hora del ángelus, una personita lo consiguió, y además lo hizo notar al implicado, que sí conocía, por supuesto, esa particularidad suya, ese podría llamarse, sello de fábrica.

   A ojos del resto, de todos los no-integrantes de ese dúo, de esa pareja que de manera probable no será tal únicamente en una ocasión, resultará una cosa de lo más idiota: allá ellos, pues en serio que agrada y sobre todo demuestra interés-o en cambio aburrimiento, já, aunque opto por la propuesta inicial-, y mucho.

  Octubre de 2012.

Equis.

El enojo

  Como mencioné en mi publicación anterior, estoy aquí con un texto, redactado en base a, tanto  experiencias como observaciones mías, y reacciones de otras gentes:

  De forma definitiva, las personitas están mal: admito que ESTAMOS mal, pues yo hago lo mismo: no me venderé al mejor postor, ni me propondré como ejemplo a imitar, en cuanto hago exactamente-lo-mismo; sin embargo, cuando se lo vé de afuera, es una cosa TAN estúpida, que carece hasta del más mínimo soporte y posibilidad de aceptación; reitero que yo lo hago en primer lugar, ¿eh? Mas no: es un desastre.

  Me refiero a enojarse y cerrarse y no querer escuchar a nadie ni NADA; al menos yo, a las horas/días/semanas/​meses(según) me desenojo y vuelvo a atender, y acabo admitiendo que actué estúpidamente(o defendiendo mis argumentos de una forma más pensada y civilizada, según), y me quiero matar por haber puesto en práctica esa conducta risible, y me burlo de mí mismo, etc.; el resto no, sino se empacó, y al cuerno: deja de hablar, se borra, prescinde hasta de la concesión de las buenas tardes, etc.; en el caso de los contactos, optan por no chatear y ni siquiera saludar más, y desaparecer y desadmitir y borrar, e impedir todo tipo de conexión e intercambio, cuando te limitaste a manifestar tu opinión, LUEGO DE QUE SE TE CONSULTARA AL RESPECTO; no importa: se enojan, y mandan todo al traste Y CHAU: no hay manera de hacerlos(hacernos) entrar en razón. Me pasó con gente conocida; con mi socio; le sucedió al propio apóstol Pablo(Hechos de los apóstoles 15:36-40); me ocurrió aunque no directamente a mí, con Fabio Fusaro, que se supone que representa para muchos un ejemplo a imitar; y con otras varias personas; y claro: me aconteció conmigo mismo, pues yo también lo hago, con esa única diferencia que establecí al principio: luego se me pasa, y termino pudiendo volver a hablar.

  Además, otra cosa(y acá, otro palo para mí mismo): cuando anda todo bien, es facilísimo sentarse a departir: un boleto; la cosa está cuando hay un problema, una dificultad, cuando al menos una de las partes, está con un encono que le impide toda visión y análisis: ahí es embromado pararse a charlar, dejarse a uno mismo de lado, e intercambiar sin limitarse a criticar negativamente; pero… ¿qué nos diferencia de los animales y de los niños chicos si no somos capaces de dejar nuestro enojo de lado, y conversar y ponernos de acuerdo como adultos que en teoría somos?

  Lo dejo, como invitador a la reflexión: a lo mejor alguien puede analizarse, y hacerse un poquito mejor, o rever alguna actitud.

  Por lo pronto yo, me propuse dejar de fastidiarme; o al menos, aún haciéndolo, no permitirme dejarme ganar por el enojo, no salirme de mis cabales, por llamar de algún modo, sino continuar pudiendo charlar, exponer, debatir e intercambiar. Y en consideración a mí y a la otra persona, porque es lamentable cuando alguien se cierra sin más, y no quiere escuchar sólo porque no quiere escuchar.

  Junio de 2012.

Equis.

Puesta de Sol, desde el Jardín botánico

   Hola estimadas y estimados lectores, y bienvenidos.

   Estoy aquí con otra publicación fotográfica, realizada en mi visita al Jardín Botánico de mi ciudad, que también es un museo, llamado Prof. Atilio Lombardo como se vé en la primer toma, y ubicado en el barrio del Prado.

   A pesar de que en general pongo menos, publicaré en este caso seis fotos que creo merecen destacarse.

   En la inicial, figura el cartel hecho en madera, con la presentación, que aparece apenas entrar al lugar, y diseñado en Agosto de 1992, como se vé en su margen derecho.

   En la segunda toma, retraté un camino, con follaje sobre el margen derecho, sin lograr que apareciera como yendo hacia el Sol: simplemente no se podía, pues no se dirigía hacia el Oeste el tal sendero.

   Dentro de la tercera, aparece la referencia más cercana a mí hasta aquí, que vengo resultando un mero fantasma de segunda categoría: mi sombra mientras tomaba la foto; me puse de espaldas a la luz en este caso, y retraté el camino, con un desvío y una estatua sobre el margen izquierdo.

   En el cuarto caso, simplemente árboles, esta foto la puse no sólo porque me gusta, sino también porque la uso de fondo en el Acceso rápido de mi navegador, el Opera, que siempre recomiendo y por variadas características y funcionalidades: les dejo también aquí el enlace a la página de descarga en español, por si alguien quiere probar, aunque pueden elegir entre diversos idiomas, y se lo bajan como les quede mejor si les interesa.

   La quinta foto la saqué un poco más tarde, como puede verse según los colores de la luz, que no resultan los mismos que en las anteriores, y poniendo por delante un muro de vegetación.

   Y en la última, quise retratar solamente el paisaje, y los altos árboles caducos, que así estaban en Invierno.

   Hasta la próxima, y gracias de nuevo. Saludos atentos.

   Les recomiendo sí, que disfruten las imágenes, porque en la siguiente entrada se viene de nuevo un texto enterito. Ja.

   Julio de 2011.

Mejoras

   Publico esta entrada, adelantándome muchísimo al ritmo habitual en que actualizo los posts, en atención a todos mis visitantes de otros países, con otras lenguas y hablas, tan distantes y distintos como  Rusia, Estados Unidos y Alemania, entre otros sitios y lugares.

   A continuación, detallaré los cambios hechos, en beneficio de todos ustedes:

   -Procedí a habilitar un traductor a la derecha de la página principal del blog, a fin de ayudarles a entender los párrafos que acompañan las fotos, y las entradas compuestas únicamente de texto. No lo había hecho antes, porque consideré que nadie que no hablara español, entraría, así que agradezco MUCHÍSIMO a todas y todos ustedes, ciudadanos de otros países y otros idiomas, por estar aquí e interesarse en mis composiciones.

   -Además añadí a la vista, la lista de Seguidores, inicialmente integrada por Montaraz de ciudad, a quien agradezco un montón su suscripción y la inauguración de la presente lista, y aguardo que se trate del primero entre muchos otros.

    -Asimismo, la posibilidad de seguirme por correo electrónico ante cualquier actualización, o enviar por ese mismo medio las entradas, para quien guste; y la de recomendar en Google+ el blog entero, por fuera de los botones que aparecen referidos a las redes sociales y el envío electrónico, en cada publicación.

   -Por otra parte, agregué un listado de páginas recomendadas, que inauguré con la mención del foro de ayuda que había sugerido en mi entrada  “¿Muy duro el bajón?”

   -Y en último término, añadí el detalle de las entradas más populares del sitio, con una foto en tamaño pequeño si corresponde, y una breve fracción del texto inicial de cada una de ellas.

   Les vuelvo a dar las gracias, envío cordiales saludos para todos, y nos seguimos viendo, :-)

Equis.

Puesta de Sol, desde Kibón

   La presente tira de imágenes, tomada desde Kibón, en el barrio de Pocitos, cuya playa se vé casi entera en la segunda toma, y una pequeña fracción en la tercera.

   En este caso no hay mucha rambla para recorrer, pues se trata de un lugar pequeño que ni siquiera llega a un par de  cientos de metros de largo en total, entre las playas de Pocitos al Oeste y la del Buceo del otro lado de la rosa de los vientos.

   Además, como había buen clima estaba llenito de gente, del modo que se documenta en la tercera foto, a pesar de que en general intento no retratar personas en mis composiciones.

   Setiembre de 2011. 

¿Muy duro el bajón?

  En este caso no propongo fotos, sino una composición orientada especialmente a los varones, aunque puede tomarla cualquiera; deseo redactar acerca del bajón causado por la partida de la ex pareja, ese evento funesto, durante el que todo lo vemos borroso y no sólo a causa de las lágrimas, sino extrañamos, y queremos, y padecemos y hasta dolemos, y creemos que no terminará, que el mundo se cae a pedazos, que todo es gris, que no hay salida, que no podremos seguir, y recordamos todas las cosas de colores y buenas, que hacíamos junto a la chica que se fué de nuestro lado; entendemos(qué palabra pretenciosa para este caso) asimismo que no hay vida feliz posible, sino junto a ella: los sentimientos nos anegan, y en ellos nos ahogamos: no hay nada que hacer; como cuando el río crece y empapa e inunda todo, y no puede salvarse nada ni siquiera poniéndolo en las canoas/botes/naves varias, porque todo es agua por todos lados, y encima muchísima lluvia, bueno: así es en el bajón, todo es dolor, todo es(buenos, o pretendidamente buenos) recuerdos, deseos(en realidad uno solo, el de volver junto a ella), sentimientos, anhelos, suspiros, llanto, etcétera: en resumen, una basura, y una basura que encima, nos parte al medio: quedamos ahí, frágiles, indefensos, con la posibilidad de cometer mil y un errores que no harán más que seguir enterrándonos, a flor de piel, :-(

  Y yo pasé por ahí, y yo me obligué a bancármelos, así que te entiendo, de verdad: no creas que estás solo, pues te recomendaré un lugar donde hallarás consuelo, apoyo, ayuda y de la mejor, de gente como vos, que pasó cosas crudísimas, que creyó que no podría recuperarse ni volver a estar bien, y sin embargo lo logró, contra todo pronóstico, y contra toda cosa socialmente aceptada; y con ellos estoy yo, y con ellos estamos todos nosotros, dispuestos a ayudarte: depende de ti dejarte auxiliar o no, y tomar la mano para sacarte de las arenas movedizas en las que te hallás, y dentro de las que parece que todo paso que das, sistemáticamente te vuelve a hundir y más todavía, y te quita aún más aire.

  ¿Cómo evitarlo de la mejor manera?

  Para empezar, el bajón viene cuando no estás haciendo nada, o andás desocupado u holgazaneando; que si estás muy divertido con tus amigos, o te fuiste de viaje con ellos y la venís pasando bomba, o te estás dedicando a lo que más te gusta hacer(tocar un instrumento/componer música/fotografiar/cocinar/practicar algún deporte[cualquiera, y si cansa mejor]/dedicarte sin excesos a la musculación/poner todas tus fuerzas en alguna actividad intelectual, cualquiera/ETCÉTERA), o comer como una piraña también junto a  tus amigos o salir con ellos a algún lado, simplemente irte a caminar para distraerte y cansarte bien, o LO QUE SE TE OCURRA: en cualquiera de estos casos, el bajón no llegará, porque estás haciendo algo que te agrada, y te hace bien, y disfrutás, entonces estás distraído, así que se te hace mucho más difícil ponerte a pensar en la susodicha, sobre todo si estás realmente dispuesto a no hacerlo. ¿Y otra buena noticia con esto? Que mientras llevas a cabo estas actividades, las posibilidades no sólo de acordarte, sino también las de llamar, ir a verla, encontrártela “de casualidad” a la salida de la Facu o su trabajo, aparecer por la florería a enviarle un ramo de doce rosas rojas con la leyenda Te amo, o Perdoname, o No puedo vivir sin vos o Te aguardaré por siempre, o similares, las posibilidades de hacer eso, decía, bajan drástica y sustancialmente: por lo tanto, descienden también las de cometer errores y poner piedras en tu propio camino a la recuperación. De modo que si estás ocupado, se le hace mucho más difícil al bajón, acceder a, y hacerse de, vos. Esa es la mejor forma de evitarlo: simplemente no permitir que llegue, ¡sino que ni siquiera se asome a querer vichar por la ventana!

  ¿Cómo terminarlo de la mejor y más rápida forma?

  Y luego, acerca del embromado, e inevitable caso en que llega a vos: en primer lugar, pondré una cosa que en realidad debe hacerse LUEGO del bajón, porque en esos momentos es imposible: identificar si estás en verdad bajoneado a causa de tu ex, o en realidad te salió mal otra cosa, o desde antes venías mal, y claro: es “más fácil” atribuirlo a ella, que es una especie de conjuro que todo lo malo que te sucede lo demuestra, y desde la óptica del corazón, todo lo hace más fácil y “justifica”(el cuore lo afirma sin comillas) el contactarte con ella de algún modo; por ejemplo, si las flores antedichas no resultaron, con una larga carta escrita a mano, puesta en la caja de un disco romántico que has de obsequiarle, y cuyo cantante no logra hacer más que chorrear dulce de leche por los parlantes, mientras se desangra cantando acerca de lo imposible que es vivir lejos de su amor, :-(

  No, no, papá, y acá sí viene la parte embromada donde deberás poner todo de vos, y una fuerza y determinación comparables a las de un león: NO te dejes vencer; NO la llames(ninguna de las excusas estúpidas que se te ocurrieren servirán: NO); NO la contactes de NINGÚN modo; NO te encuentres “fortuitamente” con ella, te repito; NO te acuestes rodeado de sus fotos y cartas perfumadas de antaño; NO mires las fotos/álbumes en las que posaste haciendo gestos archi estúpidos y sonriendo junto a, y besándote con, ella; NO vayas donde algún/a amigo/a “en común” a averiguar NADA de ella, ni cómo está, ni dónde, ni con quién, ni si se cayó desde un décimo piso, ni si empezó a hacer dieta ni NADA, porque nunca NADA de ello te ayudará en NADA, y te lo resumo fácil: si está mejor, querrás compartir con ella esa alegría, cosa que no podrás hacer, ni ella querrá; y si en cambio está peor o le sucedió algo malo, desearás indudablemente ayudarla y ponerte a su disposición: ERROR, pues no harás más que demostrar que no te recuperaste nada ni estás en vías de hacerlo, sino que seguís a su entera determinación y antojo, a pesar de haber dicho e intentado hacerles creer(a ella y sobre todo a vos mismo) que habías comenzado a hacer tu vida y estar mejor, el objetivo y fin supremo de la cual es… ¿recuperarla a ella? ¡Nooo! Sino recuperarte vos tigre, en serio, y volver a estar bien con o sin ella. Si necesitás llorar y sacarte “eso” de adentro, podés hacerlo sin “contraindicaciones”, siempre que no te entregues continuamente al llanto ni al sentimiento ni al pesimismo que te cubre en esos momentos, sino vos los domines a ellos: ¿precisás llorar y descargarte?(Dentro de lo posible sin que nadie te vea, y así te evitarás un montón de consultas embarazosas y nada productivas.) Hacelo nomás, sin problema, sólo considerando esto que te dije: que el sentimiento no te domine, que no vivas llorando todo el día, que muchas veces hay que aguantarse las ganas, y poner de nosotros a fin de conseguir superarlo lo más rápido posible. Vos tranquilo, que el bajón pasará: puede durar más, o menos, aunque terminará, y volverás a estar bien: estos son sentimientos, cosas del anteriormente mencionado corazón, y ese no es constante; por ello puede suceder que en una ocasión estés bien, y mucho menos de una hora después, sin previo aviso, te agarre un bajón machazo que vos creías imposible, al menos en esa situación: y la quedás, sin poder replicar nada.

  Así que adelante: metele a tu recuperación, concentrate en las cosas que te hagan bien, dedicate a vos mismo, salí, conocé gente, si podés viajar viajá y olvidate de todo(y si te vas a lugares nuevos, mejor todavía), arrancá con alguna actividad nueva que siempre hayas querido hacer o/y te haya gustado, y nunca te habías decidido a empezar, cultivate, aprendé, y un largo de etcétera de cosas que podés emprender o continuar en caso de haber dejado/suspendido, y verás: de a poco, y si hacés las cosas bien, será más rápido de lo que creés, los bajones irán pasando, serán cada vez de menor intensidad, y se espaciarán en el tiempo, hasta dejar de llegar, y volverás a estar bien; que sí pibe: te aseguro y doy firmado, que podés estar bien sin esa flaca, de verdad, y conozco un montón de casos que demuestran lo que digo.

  ¿Te sucede además que nadie te entiende? ¿Te dicen que no embromes, que es sólo una mina, que hay millones más? Sí, pero vos sólo la querés a ella y no a los otros millones, ¿no? Entonces de nada te sirven; ¿comprobás sistemáticamente que en realidad nadie te entiende, y te acusan de exagerar? Si querés más apoyo, y un seguimiento más profundo de tu situación, no sólo hecho por mí sino por muchos de mis colegas, te sugiero que entres a http://www.ex-novia.com, una página por supuesto gratuita, donde podrás responder muchas de tus dudas, y verás que lo que creés imposible(volver a estar y sentirte bien con o sin ella) podés lograrlo, y que la única forma de acceder a tal objetivo NO es con la vuelta de la susodicha, sino estando bien vos y por vos mismo.

  ¡Arriba tigre! Mucha fuerza campeón, y metele, no le aflojes, no te rindas, y por sobre todo: no te falles a ti mismo.

  Abril de 2012.

Equis.

Puesta de Sol, desde Millán y Bulevar

  Luego de haber hecho una visita al jardín japonés, cerca del Prado junto con un colega, vimos que no podían sacarse buenas fotos desde ahí, y encima está todo rodeado de rejas, cosa que a mí no me gusta ni medio; entonces, como andábamos relativamente cerca, llamé y me hice una escapada hasta el sexto piso de un edificio ubicado en Reducto, próximo a Bulevar Artigas y Millán, esquina a la que le da la espalda; y mirando hacia el otro lado, al Suroeste, saqué estas fotos; podría haber incluido alguna toma al Cerro, aunque estaban las cenizas del volcán chileno Puyehue, entonces casi no se veía; de hecho ello se aprecia claramente en la primer fotografía, donde de la catedral del Cerrito apenas la silueta consigue avizorarse.

 Me disculpo con motivo de la chimenea que aparece en la segunda foto en el medio, embromando un poco, correspondiente a una vieja tintorería, cerrada; aunque bueno: nada podía hacer con el fin de sacarla de ahí.

   Julio de 2011.

Puesta de Sol, desde las Rblas. República Argentina y Helénica, Gran Bretaña y Francia

   Este cuarteto de fotos, de mi salida a y recorrida de, las cuatro ramblas llamadas República Argentina y República Helénica(que en conjunto forman la rambla Sur), Gran Bretaña y Francia; hice desde Ejido hasta la escollera de Sarandí, transitando toda la faja costera del barrio Sur a partir de su nacimiento, desde el límite con Palermo, y más de la cuarta parte de la rambla de la Ciudad Vieja.

   Enero de 2012.